Los Mantras Sagrados 
  Las oraciones que, con el fin de  adquirir fuerza o energizarse para desarrollar una actividad superior  determinada, se denominan comúnmente mantras.   Estos cantos y oraciones pueden ser pronunciados como un susurro, con  mediana intensidad o con toda la fuerza que se posea. 
    Toda esta energía emanada de la  expresión humana ha sido empleada desde, por lo menos, 12.000 años para elevar  el espíritu, infundirle fuerza y trabajar con esta energización en el logro de  fines nobles. 
     
    Los  indígenas pampas de la Argentina poseían un mantra para predisponer  espiritualmente al malón o asalto a las tierras del cristiano.  Consistía en dos palabras repetidas y en una  exclamación de fuerza: “!Huinca, Huinca, Há!”.   Los guerreros formados en círculo con sus lanzas en las manos y el resto  de la tribu integrada por mujeres, niños y ancianos, también repetían el mantra  o grito de guerra.  Acompañaban éste  mantra con los kultrunes, silbatos y sonajeros de pezuñas de guanaco.  Luego de varias horas, montaban a caballo y  salían en tropel semejando un huracán desatado sobre las pampas silenciosas de  Buenos Aires, Córdoba, San Luis o Santa Fé (escuchar audio). 
    Este mantra y sus increíbles  aplicaciones, me fue proporcionado en la década del cuarenta por el maestro  hermético Orfelio Ulises, nieto por vía paterna de pampas bonaerenses y por  Valentín Romero, nieto, también de un pampa llamado Mari-Pangüi (Cuatro  Leones). 
     
    Los cantos religiosos son tomas de  fuerza, sobretodo si son cantados en lenguas sacras, como lo era el latín para  los cristianos. En la ciudad santa Qohm (Persia) he escuchado estos cantos mántricos  en lengua parsi y, en Afganistán, en urdu o en sánscrito.  Puedo asegurar que son realmente  impresionantes por la energía y el vigor místico que transmiten. 
     
    El incienso desparramado entre los fieles y  el sonido de la campanilla que repicaba en el altar, movilizaba cerebralmente a  los asistentes y producía una energía colectiva pero que, cada uno,  concientizaba según las características de su propia fuerza mental y  espiritutal. 
     
    El conocimiento hermético explica que, para  entrar en contacto con las naves cósmicas de la ciudad secreta de Erks, deben  poseerse tres clases distintas de mantras.   El primero de ellos, es un mantra de identificación, para que el ser  humano se haga conocer ante las entidades cósmicas y éstas reconozcan por el  mantra, a aquel que se identifica como un aceptado de los sacerdotes. 
    El segundo mantra es de acercamiento  y, con el empleo de estos cantos u oraciones  repetidas, se logra contactar y entrar en comunicación con la inteligencia de  las luces. 
    El tercer mantra se emplea para que los  maestros cósmicos manifiesten quiénes son y, así, poder interactuar. Sin  estos mantras, es muy difícil establecer contacto con las naves del espacio y  las entidades que se desplazan en ellas.   Ver las luces cósmicas durante sus vuelos nocturnos, depende de la  capacidad personal de cada observador, pero contactarse con ellas para  identificarse, entrar en comunicación y mantener relación intermental, es ya un  problema de iniciación e intelecto superior. 
   
El mantra de entrega o rito de iniciación  para los hermanos mensajeros del Cosmos, enseñado por la antigua sabiduría,  dice textualmente: 
                              Misionero  de amor y paz 
        Quiero  ser programado, 
        aceptar  tus órdenes 
        para  entrar a tu Reino, 
        aun a costa de mi entrega 
        hasta  ofrendar mi vida. 
        Dimo  somharma, 
        Dimo  Somharma, 
      Dome Iptin iguham. 
      Al igual que las demás oraciones y cantos de  las diversas religiones, estos mantras deben ser repetidos para que sean  realmente tomas de fuerza entre los iniciados.   El mantra de entrega en el rito cósmico, debe ser repetido al amanecer y  al anochecer. 
        Los cristianos, en sus mantras, expresan con  profundidad y fé: 
      Jesús                           Jesús                             Jesús 
        José                             José                               José 
        y María,                      y  María                         y María 
        os doy                         os  doy                           os doy 
        el corazón                   el  corazón                     el corazón 
        y el alma mía              y  el alma mía                y el alma mía. 
      Esta oración la repiten de tres a cinco  veces. 
      Los mantras de iniciación para comunicarse  con la ciudad secreta de Erks y con las naves cósmicas que iluminan todas las  noches el espacio, han sido transcritos textualmente en idioma cósmico.  Su traducción al castellano, se expresa de la  siguiente manera: 
      Hay mantras también, en idioma castellano,  que son de identificación, acercamiento y contactación con las entidades de la  ciudad subterránea de Erks y con las Luces del Espacio que se desplazan en lo  alto de los cerros.  Están dedicados a  los Sacerdotes del Cosmos, al acto de la Entrega y al Servicio, como así  también al maestro Guatuma, regente Solar, cuya proyección conduce al Padre  Sol.  A saber: 
  Guatuma 
      Guatuma salió a pasear                      En los jardines del reino 
        por los jardines del reino,                    salió a orar Guatuma, 
        por él me entregué a orar                    yo entregué en silencio 
      en el altar de su templo.                      Mi corazón sin las dudas. 
      En el jardín musical                            Guatuma, rey del Universo  
        las flores cantan a él.                          Todo lo quiero  entregar 
        Sacerdotes juntos en el altar               a la Luz de los espejos 
        Todos oraban, por él me entregué.     Sirviendo  me voy a ordenar 
        Sacerdote de tu reino. 
      Entrega 
      Vengo a servir en silencio                   porque me elegiste a mí 
        nada tengo que pedir,                        entregado al reino estoy. 
        como hijo de tu reino                         En el Templo de la Esfera 
        mi entrega sólo es servir.                   entregado en oración 
        A la luz de los espejos                       nuestras  naves nos esperan,  
        el sacerdote supremo,                       sacerdote Witaicón. 
        nos programa para el reino                 Parten las naves del reino 
        entregado en el silencio.                     en orden de la misión, 
        A ti deseamos servir                          a servir nos ofrecemos, 
        a la luz de vuestro amor                     oh, sacerdote mayor. 
      Sacerdotes del Cosmos 
  Han llegado nuestras naves     mis hermanos son la clave 
    entregados en oración,           a su entrega vengo yo. 
    sacerdote son la clave            Son los hermanos del Cosmos 
    de nuestra transmutación.      Oh, sacerdote mayor, 
    En las puertas del reino          por ti entregamos todo 
    entregados a servir,               sentimos tu inmenso amor. 
    oh, sacerdote supremo,          Escuchamos tu llamado 
    nos hallamos ante ti.              aquí en las puertas del reino 
    Tengo las llaves del reino        todos somos programados 
    para servir con amor,             en oración a tu Templo. 
    oh, sacerdote supremo,         En tus Espejos nos miran 
    esta es nuestra oración.         Sabiendo de nuestro amor, 
    Oh, Guatuma icuanta              en vuestras naves un día 
    uamanti suman,                     de encuentro y de oración. 
    ompri iumpantu                      Oh, Guatuma siminantu 
    omay santi Maiuma.                Aritim a soamaiki, 
    Han llegado nuestras naves    otouma minipantu 
    alégrase el corazón,                guama korin simi. 
  En éstos mantras sagrados y cósmicos, hemos  advertido la presencia de nombres que denominan a entidades o maestros.  Maiuma y Guatuma significan lo mismo,  representando al Padre Sol, como Antú en araucano o Inti en quichua.  Recordemos que este regente del solsticio fue  conocido por todos los pueblos protoarios asiáticos, los indoarios y los  habitantes del Continente Blanco o Tierra de los Dioses Blancos, como fue  denominada América hace 10.000 años. 
    Del mismo modo, Witaicón es un sacerdote  mayor de las naves cósmicas y de la ciudad subterránea de Erks.  Witaicón y Maia, la secerdotisa, se trasladan  en las luces de mayor intensidad que surcan los cerros y los valles de la  ciudad de los Espejos.(escuchar audios) 
   
  
    
      Prof.Dr.Guillermo Alfredo TERRERA 
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