LA GRAN MENTIRA SOBRE LOS MAPUCHES

Nota Introductoria

          Pretendemos que este libro sea el chispazo desencadenante del despertar patriótico, de cada lector que tenga el coraje de asomarse a la profundidad de este humilde trabajo.

            Conscientes que el hombre de nuestro tiempo lee poco, escucha mal y mira mucho, respondiendo a un fenómeno de la época progresista que nos toca vivir, dejando de lado las cosas trascendentes y hasta al hombre por el hombre mismo; nosotros pensamos en la Patagonia, como parte integrante de nuestra Nación, y al hacerlo valoramos que de sus tierras proviene la mayor parte de nuestro petróleo y nuestro gas, la energía hidroeléctrica que genera alimenta a Buenos Aires,de  y puede mantener a gran parte del País, sin olvidarnos de la energía eólica, la petroquímica, la pesca, el carbón, puerto de aguas profundas, mareomotriz, etc...¿ No la hace, por todo ello indispensable para nuestro crecimiento?

            Todo sería posible si nuestros gobernantes, dejaran de aletear como el gorrión y aprendieran a volar como el cóndor.  Esto les haría comprender, que “pensar en Patagonia”, es extender el país hacia el sur, hasta el Polo, y conquistar para nosotros y para nuestros hijos miles de kilómetros olvidados.  También comprenderían que el centro del país no está en Córdoba, como dicen los cordobeses, sino en la provincia de Santa Cruz, en el paralelo 48....¿ No es riesgoso que el centro de la Argentina, sea la zona menos poblada del País ..?  Tampoco habrá Antártida Argentina sin Patagonia consolidada.

            Pensemos en construír una infraestructura digna, para esa zona tan fría, y así tal vez evitaríamos que nuestros jóvenes armen sus valijas para irse del País.  Que tampoco es tan fría, si dejamos de consumir las vacaciones en Orlando o los tours de compras al exterior, y si analizamos el Mapamundi, veremos que prácticamente toda Europa está entre los 40º y los 80º de latitud norte, mientras que la Patagonia está entre los 38º y los 60º de latitud sur. Como bien sabemos a mayor latitud, mayor frío.  París, Londres, Berlín están a una latitud mucho mayor que Comodoro Rivadavia; Nueva York, está a una latitud aproximada a Puerto Madryn; en España y en Italia existe la misma temperatura que en Neuquén o Viedma; los países de europa central, son mas fríos que nuestra Patagonia.  Los países Escandinavos y los Nórdicos son mucho mas fríos,a 60º de latitud, es decir a la misma altura que la Antártida Argentina.  Por lo tanto Europa y gran parte de Estados Unidos son mucho más fríos que nuestra Patagonia.

            No estamos contra nadie, sino a favor de una idea proteccionista para todos los habitantes argentinos, incluídos nuestros indígenas, que fueron avasallados y desplazados desde siempre.

            Y así fue desde el año 1500,denostados no sólo por ingleses o chilenos, lo hicieron también en distintas épocas, holandeses,franceses, estadounidenses, suecos  y  españoles.  Y el resultado de  tanta indiferencia de los gobiernos de turno, hizo que la influencia del indígena, sea menor que en otros pueblos hermanos, pero más grande y profunda de lo que creen los argentinos de la metrópolis. Pues es indígena la mitad de nuestra toponimia.

            No reneguemos de nuestras raíces, debemos conservar nuestras formas idiomáticas, si no cómo podríamos explicar la alfarería calchaquí de nuestros museos, o la actual indumentaria del tejido criollo, o las misiones jesuíticas del Litoral, o las estancias feudales del interior, o la formación del Martín Fierro, o las evocaciones de nuestro Himno, o el Sol de nuestra Bandera.

            Debemos apuntalarnos entre nosotros, y no adherir a las divisiones foráneas que nos proponen...tengamos siempre presente, aquello de “divide y reinarás...”

            Los pedantes de lo extranjero y de la sociología sin alma, pueden eclipsar la verdad, pero la verdad siempre reaparece.                   

  

 

          Capítulo X,
de
LA GRAN MENTIRA SOBRE LOS MAPUCHES

 

  

Debemos aclarar, que aqui hemos reflejado, solo la nota introductoria y el capítulo X, de un trabajo completo que salió a la luz por los años 88/89, con sucesivas reedicciones.

a)-           La Verdad de la Historia:-

               El título de esta labor esclarecedora que se encuentra inserto en la tapa del presente trabajo, es casualmente “La Gran Mentira sobre los Mapuches”, pero recién al terminar con todo nuestro quehacer investigativo, explicitamos el porqué de tal designación errada de “mapuches”, ya que a través de todo éste trabajo, hemos analizado con prolijidad y absoluta veracidad, todos los pormenores de las distintas etnías y culturas que se dieron en el codiciado territorio de la actual Argentina, y dentro de ella, en la región geográfica conocida como centro-sur que casualmente involucra a los aborígenes con hábitat desde el sur de San Juan, La Rioja, Córdoba, San Luis, Santa Fé, Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y la Isla Grande de La Tierra del Fuego.

               Esto es parte de un trabajo de mayor aliento que estábamos preparando sobre los araucanos argentinos, tanto los de ahora, como sus antepasados que comenzaron a entrar a nuestro país, desde el año 1500 en adelante, obedeciendo a la presencia de un elemento casi mítico en las grandes pampas de la Argentina, como lo fue la proliferación de la especie caballar, cuyos primeros setenta y dos ejemplares fueron abandonados por la expedición fundadora de don Pedro de Mendoza, en el año 1536 en los  alrededores de la actual ciudad de Buenos Aires

               Dentro de ese territorio centro-sur, teníamos que explicitar a sus antiguos pobladores, y desde luego a aquellos otros que en las grandes llanuras de la Argentina, recibieron la influencia de la invasión araucana.  Ese conocimiento de los grupos aborígenes de los más remotos tiempos, y luego, de quienes tuvieron que soportar la entrada de los araucanos invasores, fue analizado de manera coherente y científica, sin encontrar en ninguna de tales parcialidades, la voz araucana “mapuche” para designar a cualquiera de esos grupos humanos.

               Dicha palabra se encuentra integrada por las voces “mapu” que equivale a país, a tierra, y “che” cuyo significado exacto es hombre o gente, por la cual la palabra araucana “mapuche”, significa “hombre de la tierra” o “hijo del país”.  Creemos objetivamente que todos los pobladores de la Argentina somos hijos de la tierra, hombres del país, así unos se encuentren viviendo en éste territorio desde sus ancestros de cinco o seis mil años, aunque más no sea como mestizos derivados de etnías ya inexistentes o con otros que tienen iguales derechos y obligaciones que se encuentran poblando la Argentina, desde hace quinientos años o desde cien o cincuenta, sea como descendientes directos o mestizos de los primeros españoles o como descendientes de vascos, gallegos, madrileños, andaluces, sicilianos, calabreses, napolitanos, furlanos, piamonteses,  polacos, griegos, alemanes, franceses, portugueses, suizos, etc.

               Todos, los de antes y los de ahora, son auténticos hijos de la tierra y el paso inexorable de los tiempos históricos, es irreversible, no puede volverse para atrás, es como si en el Iraq o en el Irán actual, quisieran resucitar a los súmeros de la vieja mesopotamia o en Europa a los antigüos bárbaros, sean estos indo-germanos o proto-arios asiáticos.  Los vascos de la ETA son tan españoles como los asturianos y los aragoneses de nuestro tiempo, aún cuando algunos de éstos vascos, sean racistas y discriminatorios, dentro de una España unida y fuerte en el paso de los tiempos. 

b)-Una palabra creada para un fín: 

Por lo tanto, la voz  “mapuche del antiguo Arauco, no corresponde a ningún tipo étnico, ni parcialidad, ni familia o cultura argentina, sean estas designaciones, empleadas tanto en especial como en general.  Tengamos presente que jamás figuró un solo cacique, un cona o capitanejo, una princesa, un gran cazador o guerrero, ni un individuo determinado que fuera conocido como “mapuche, pues todos esos ándidos, sean araucanos, pampas, ranqueles, boroganos, huiliches, pehuenches, puelches o tehuelches, se los identificó por sus etnías reales y nunca jamás como “mapuches”.

               Ningún jefe indio figuró o combatió como representando a esa arbitraria e interesada designación de “mapuche” que fue totalmente desconocida hasta principios del siglo XX, años 1902-1903 aproximadamente.  Este término fue creado por chilenos imperialistas, tanto de seudos-zurdos, como de zurdos conscientes, como de políticos, militares, gentil-hombres como el inglés Agustín Edwards y estudiosos interesados, quienes creando y propulsando la palabra “mapuche”, para aplicarla a los indígenas tanto de Chile como de la Argentina, hacen desaparecer viejas etnías como los araucanos, pampas, huiliches, pehuenches o tehuelches, aglutinando en un solo nombre de “mapuche”, a todas las parcialidades que son Argentinas, borrándolas de los valles cordilleranos y de la patagonia, para lograr extender su antiguo imperialismo sobre una vasta y fecunda porción del territorio argentino, que siglos antes había sido invadida por los araucanos chilenos.

                La creación  “mapuche” iguala a todos,  y es una expresión que  muchos desprevenidos argentinos que no llegan a entenderla ( y la adoptan alegremente ) , sin analizar que es esgrimida tanto por zurdos chilenos, desde hace tiempo, hasta llegar al play-boy Allende Gossens y luego al dictador Pinochet Ugarte, en sus deseos de apoderamiento de las llanuras centrales y de la Patagonia Argentina.

               El Poder Universal, manejado alternativamente por norteamericanos, franceses, ingleses y rusos, promueve astutamente y con alternativas, esta desintegración etno-cultural y territorial de la Argentina, creándole problemas inexistentes de falsas “nacionalidades”, como es esta abstracta “mapuche” del Neuquén, la guaraní en Misiones, a la que seguirán otras “naciones” indias, como la toba, abipones, mocobí, y quizás mataca, chirigüana y colla, para crear estados “independientes” sobre grupos por lo general de mestizos que en total no alcanzan entre todos a los veinticinco mil pobladores.  Los “mapuches” llegan aproximadamente a los seis mil habitantes.

               Consideremos que la Argentina tiene alrededor de treinta y ocho millones de habitantes y  que ya la zurda anti-nacional e internacional, los intereses británicos y los frailes tercer-mundistas, piensan crear un “estado independiente”, una “nación mapuche” en el Neuquén, luego de la creación de un “estado guaraní” en Misiones.  Así se comienza a desintegrar una nación como la República Argentina con casi quinientos años de proyección étnica y cultural.

               Aclaramos para la zurda anti-nacional e internacional, para los británicos y sus socios de Norteamérica y Europa que el término “mestizo” que empleamos no es peyorativo, ni vá en desmedro de nadie, pues se usa ampliamente en la biología y en cualquier otra ciencia, como un término que designa a algo que se ha mezclado con otro o con otros, no solo en su proyección biológica, sino también en lo cultural.  Esta es una verdad que no es mejor ni peor que cualquier hecho biológico, cultural, político o social que se produce en la vida histórica de los grupos humanos.

               Ya no existen otras parcialidades indígenas pues desde hace más de un siglo, en esas zonas solo quedaban ciudadanos argentinos que hacían el servicio militar y convivían con todos los habitantes del Neuquén.  La tesis chilena, británica, zurda antinacional e internacional y de los católicos marxistas leninistas, es dejar tan solo a los hermanos “mapuches” y darles nacionalidad y gobierno independiente. ¿ Acaso no son Argentinos?...

               Ante la proliferación actual de nacionalidades “indígenas en el territorio argentino, queda claro que a través de seudas minorías aborígenes  luego de cien años de ser argentinos nativos, con todos los derechos y las obligaciones que le son propios a esos ciudadanos; zurdos anti-nacionales e internacionales, chilenos, británicos, franceses, rusos, sectas religiosas y católicos marxistas-leninistas, tratan por todos los medios a su alcance, no solo de crear inexistentes nacionalidades indígenas, sino también de proyectar en la patagonia y en la mesopotamia, otros nuevos países, con territorio propio y gobiernos independientes que se encuentran a la espera de próximo turno, con sospechadas e insospechadas minorías etno-culturales.

               Las contradicciones empiezan por los “guaraníes” y los “mapuches”, luego seguirán con otros grupos de argentinos nativos que sufren también la “explotación desalmada del capitalismo liberal” y que son “discriminados y perseguidos” por los racistas y explotadores habitantes de la Argentina a quienes se está lavando de manera acelerada su cerebro para que comprendan la grandeza y la libertad de Nicaragua o Cuba o de los rusos, por un lado, pero por el otro el Poder Universal pone los ejemplos éticos y morales del eurocomunismo francés, español o italiano y como tercer sustento, a la democracia y la libertad de ingleses y norteamericanos.

 c)-           Latinoamérica, bandera del Colonialismo: 

               Los viejos caudillos de la Argentina, como de otros países del continente, jamás hablaron de “Latinoamérica”. Siempre que se referían a los pueblos hispanos-parlantes, se manifestaban como sudamericanos, extenso territorio que abarcaba desde el Río Grande en Méjico hasta la Tierra del Fuego de la Argentina.  Sudamérica se oponía a Norteamérica, la tierra de los individuos que hablaban en lengua inglesa y tenían su cultura.

               Estados Unidos, acarició siempre la idea de hacer tabla rasa con todos los subdesarrollados del sur, descendiente de españoles y mestizos de aborígenes proto-arios asiáticos, como ellos habían tenido en su territorio hasta la década de1870.  De ahí se autodenominaron como los estados Unidos de América y su escudo, tiene el águila imperial sujetando con sus garras, la fatídica frase de “United States of América”

               La guerra de Cuba, cuando esa isla era posesión española, les dio la oportunidad de cambiar la denominación de los sudamericanos y discriminarlos haciéndoles ver su manifiesta incapacidad, su ociosidad y su subdesarrollo, denominándolos a partir del triunfo imperialista sobre España, como “latinoamericanos”, término que reemplazaba al de sudamericanos o hispanoaméricanos”, que equivalía a unidad étnica, política, cultural y social.

               El Poder Universal, manejado por norteamericanos, británicos, franceses y rusos puso en boga la terminología de “latinoamericano” y la zurda obediente y colonizada por tales imperialismos, concretó ese nombre para los sudamericanos, ante el beneplácito y la sonrisa de los amos de norteamérica y sus socios europeos.

               En la actual Argentina, todos somos “latinoamericanos” y ello nos induce a sentirnos “nicaragüenses” y “cubanos”,dentro de la gran ensalada que representan estos “intereses” étnicos, culturales, políticos y sociales de la “subdesarrollada”. “ociosa” y “discriminada”  “latinoamérica”, un término imperialista, amado por la zurda “colonial y poética”. 

d)-           La Patagonia, las Malvinas y los Botones de Nácar.

                El territorio patagónico siempre fue codiciado por los hermanos chilenos, sus socios británicos y otros sospechados intereses internacionales.  Muchos indígenas fueron trasladados a Las Malvinas, en especial caciques y capitanejos de la Patagonia, para enseñarle el idioma inglés y adoctrinarlos en la religión protestante.  De esta manera, tales aborígenes, serían para la inteligencia británica, puntas de lanza de su penetración, manejada desde las islas Malvinas, de allí su posesión violenta hecha por Norteamérica y transferida a ellos desde 1833.  Pensemos que están a solo seiscientos kilómetros del territorio argentino.

               De allí salieron los nombres de Sam Slick o de Bob Greenfield, para ponerles a hijos de nuestros caciques, llevados a las Malvinas y devueltos al país, pensando lograr sus fines.  El célebre capitán de navío de la armada británica,George Chadwort Musters, agente al mismo tiempo del Inteligence Service Británico, pasó en la patagonia largo tiempo, “viviendo” entre los tehuelches y relevando todos los datos precisos de ese territorio y sus posibilidades que necesitaba conocer el imperialismo británico.

               Musters escribió un libro titulado “at home with the patagonians” y entregó abundante material al servicio de inteligencia de su Majestad. También el naturalista Charles Darwin, quién llegó a la patagonia y al estrecho de Magallanes en la fragata “Beagle”, comandada por Roberto Fitzroy, fue otro miembro secreto de la inteligencia británica y se dedicaron al relevamiento de las tribus patagónicas y magallánicas.  En ese periplo, llevaron a Inglaterra varios indios fueguinos a quienes pusieron de nombres Boat Memory, York Minster, Jemmy Button y Fuegia Basket que pronto contrajo casamiento con York Minster.

               La Reina inglesa recibió a Fuegia Basket y le obsequió vestidos y dinero.  A estos indios los ingleses les enseñaron su idioma, les dieron modales y les hicieron aprender la biblia y las prácticas protestantes. Con éstos indígenas adoctrinados, Inglaterra pensaba tener individuos aptos para gobernar en los islotes fueguinos.  Por extraños designios, los aborígenes convertidos a la civilización, no le fueron útiles a los ingleses en sus aspiraciones de dominación y el proyecto de los botones de nácar, como se les llamaba a esos aborígenes, por haber sido cambiado uno de ellos, por tal abalorio, terminó en un evidente fracaso.

               Como Fitzroy tenía órdenes concretas de navegar frente a Las Malvinas con el pabellón británico en ostentación, pues el gobierno de Lord Grey y de su canciller el vizconde Palmerston, así se lo habían impuesto, la “Beagle” navegó frente a Las Malvinas y se encontró con puerto Soledad abandonado, a causa del desembarco efectuado por la tripulación de la fragata norteamericana “Lexington”.  Quien realizó el informe completo y detallado de tal evento, fue el joven Charles Darwin, miembro de la inteligencia británica y ya delineado como un auténtico naturalista. 

e)-           El Imperialismo de los Hermanos Chilenos:

                El geopolítico, el historiador y también los políticos con mayúscula, deben ser realistas y objetivos, para no caer en erradas creencias y en falsas utopías.  Si bien en 1550 y en años posteriores, los araucanos se desplazan sobre las enormes llanuras argentinas, en busca de mejores tierras, clima benigno y por la posesión del caballo que les pondría alas en sus pies, para recorrer la pampa, no es menos cierto también que ya consolidado Chile como nación independiente de España, a partir de 1818, por intervención de San Martín y del ejército argentino, los hermanos chilenos intervienen en los malones contra el huinca argentino de las llanuras y son muchos los sables y las armas de fuego, con las inscripciones chilenas que traen los araucanos cuando cometen sus despojos a la riqueza argentina.

               Recordemos la grandeza del huiliche manzanero Valentín Sayhuequé, cuando se niega a enarbolar la bandera chilena frente a su humilde toldo, ante el requerimiento del capitán Chileno Bermudas, que trata de entregársela para ponerla en reemplazo del pabellón argentino, que Sayhuequé enarbolaba todas las mañanas.  “Te la manda el coronel Serrano, del destacamento militar de Osoro”, le dice Bermudas.  Pero el huiliche argentino se la devuelve y le contesta: “solo levanto la bandera de mi país, que es la Argentina”.  Cuantos politiqueros y militares de la actual Argentina, deberían  conocer esa actitud ejemplar del Ulmen manzanero, Valentín Sayhuequé.

               El término “mapuche” consolida toda esa política y la proyecta sobre los desprevenidos y olvidadizos argentinos de nuestro tiempo, bajo el amparo de los zurdos anti-nacionales, internacionales y de los frailes católicos marxistas que oscurecen el pensamiento de los creyentes.

               Para 1930, Chile preparaba una invasión relámpago (blitz krieg),contra la opulenta y confiada Argentina.  Sus efectivos tenían como límite la ciudad de Bahía Blanca al norte y Comodoro Rivadavia al Sur.  En pocos días, pensaban ocupar todo ese extenso territorio.  En el sur chileno, en las ciudades de Temuco y Puerto Montt, estaban preparadas  las fuerzas de invasión, comandadas por un general retirado alemán.

               El gobierno germano, al tanto de ésta situación, alertó a la Argentina sobre los propósitos chilenos y así se conocieron todos los secretos movimientos de esta desleal invasión.  Los patriotas argentinos, aviador naval Alberto Sautu Riestra y el científico Adolfo María Holmberg, comprobaron personalmente las concentraciones de tropas chilenas para invadir a la República Argentina. 

f)-           El error del Vaticano:

                Hace un tiempo, el señor Carlos Wojtyla, visitó por segunda vez a la Argentina.  Cuando llegó en su primera visita, lo hizo en el mes de junio  de 1982, en el momento más crucial de la Guerra de Las Malvinas, y con su presencia inoportuna, se consumó la derrota de un país mal gobernado y peor conducido en su gran batalla.

               Según parece, Wojtyla era portador en el bolsillo de su sotana, de las instrucciones de Reagan y de las recomendaciones de la Thatcher y de la OTAN, para terminar con ese conflicto, fruto de la usurpación británica de esas islas, por espacio de ciento cuarenta y nueve años.  Después vino la derrota con Chile, en la mediación papal y manejada por el eurocomunismo en el “sí” o en el “no” del referéndum, y en junio de 1987, la felicitación del Presidente argentino a la señora Margaret Thatcher por su triunfo electoral.  Recordemos que por orden de ella fue hundido el crucero General Belgrano, donde murieron más de trescientos veinte personas en el Atlántico Sur.  Esta es una síntesis, de las principales alternativas de esa breve pero oscura historia de la República Argentina.

               En la segunda visita de Wojtyla a nuestro país, cometió el grave error de viajar hasta la ciudad de Viedma, en la provincia de Río Negro, posiblemente aconsejado o asesorado por los “mapuches” Jorge Alcides Casaretto y Justo Oscar Laguna, en donde tuvo la ocurrencia de saludar en lengua también “mapuche”, leáse verdaderamente en idioma Araucano, a los “indios” que dichos frailes trajeron desde Neuquén, para que reivindicaran su “nacionalidad” y su profunda religiosidad “católica”, en el deseo chileno-británico de constituir la República “mapuche”, dentro del territorio argentino y por ciudadanos de ese mismo estado soberano.  Aunque ahora se arrepienten de los desaguisados que cometieron y piden perdón (Encuentro Nacional Eucarístico en el año Santo, realizado el 8,9 y 10 de septiembre del 2000, en el parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba, Argentina).

               En la soledad patagónica, resonó el tambor golpeado por Wojtyla y sus palabras de salutación en “mapuche”, por cuanto el jefe vaticano habla todas las lenguas del Planeta Tierra.  Intervino así, una vez más, en la vida interna de la Argentina, sin prudencia e irrespetuosamente, para treinta y ocho millones de pobladores de este país.  

g)-           Conclusiones:

                En los próximos años, el euro-comunismo posiblemente consolidará las repúblicas chirigüanas, mataca, colla, toba, pilagá, guaraní, ya formadas en Misiones, Guaycurú, “mapuche”, pampa y desde luego la República Patagónica chileno-británica, quizás con socios sospechados o insospechados que no serán desde luego calabreses, gallegos o madrileños, ni tampoco tehuelches o paynikén, porque ya no queda ninguno.

               Entre las nueve repúblicas posiblemente populares, harán una superficie de 25.500 Km.cuadrados, con alrededor de 24.000 habitantes, algunas con cuatrocientos pobladores y la mayor con seis mil quinientos.  Con respecto a la República Patagónica, ella contará con 650.000 kilómetros cuadrados de superficie, por ahora, hasta que Chile o alguno de sus aliados, exija nuevos territorios porque históricamente le pertenecen. La población de esta República de la Patagonia, alcanzará el millón de pobladores.

               Luego de esta futura desintegración natural de la Argentina, es de esperar que otras minorías o mayorías “raciales” soliciten otros reconocimientos de independencia, con lo cual quedará reducida más aún su capacidad territorial y poblacional, acentuándose mas aún su capacidad “democrática” y “participativa” con todos los pueblos libres del mundo.

               Creemos firmemente que los Rusos, los Chinos, los Estados Unidos y el Brasil, acepten desmembrar sus territorios nacionales, en bien de los sagrados derechos humanos y del respeto por la libertad y la dignidad de los hombres, que ellos saben respetar fielmente.  Recordemos eso sí, como una vieja tragedia de la humanidad, cuando franceses, belgas, holandeses e ingleses asolaban con sus” ejércitos libertadores” la soberanía territorial de africanos, asiáticos y americanos, para enseñarles el camino de la prosperidad, la democracia y el respeto.

               Tengamos presente que la revolución cultural china, liquidó en una sola limpieza a ocho millones de connacionales dedicados a la “usura y la especulación”.  Los rusos por su parte, en la revolución bolchevique, según cálculos estimativos, realizaron limpiezas sobre 30 millones de “burgueses” y otros “explotadores”.  Esto  desde Lenín hasta José Stalin y Kruschev en sus buenos tiempos.  Todo sea por los Sagrados Derechos Humanos y la autodeterminación de los “Pueblos Libres y Soberanos”.

  

 

 

 

REFERENCIAS:  Mapa  10

/////   1:-  República Chirigüana.

 

/////   2:-  República Mataca.

 

/////   3:-  República Coya.

 

/////   4:-  República Toba.

 

/////   5:-  República Pilagá .

 

/////   6:-  República Guaraní.

 

/////   7:-  República Guaycurú.

 

/////   8:-  República  Mapuche.

 

/////   9:-  República Pampa.

 

/////  10:-  República Patagónica.

 

Prof.Dr.Guillermo Alfredo Terrera

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